19/9/13

SOFOCOS EN LA MENOPAUSIA

Los sofocos son el síntoma más frecuente de la menopausia y lo padecen más de dos tercios de las mujeres.. Un sofoco es una sensación momentánea de calor que puede ir acompañada de rubor en la cara y sudores, suele nacer en el tórax y cuello para subir a la cara y extenderse por el resto del cuerpo.

 Estos síntomas pueden comenzar antes del cese definitivo de la menstruación y aumentan de intensidad cuando se produce la menopausia manteniéndose durante un período de dos o tres años hasta que de forma gradual desaparece.

Los sofocos ocurren cuando los vasos sanguíneos cercanos a la superficie de la piel se dilatan para refrescarse. Esto causa que la cara se ponga colorada o se ruborice. Además algunas mujeres experimentan un aumento del ritmo cardíaco y escalofríos. En ocasiones  también aparecen  palpitaciones, ansiedad, sensación de presión en la cabeza y pecho, ardor, ahogo, náuseas, y dificultad para la concentración. Los sofocos también se acompañan de sudoración nocturna.

Las causas del sofoco son desconocidas, pero se cree que están relacionadas con cambios en la circulación y la reducción de los estrógenos que se producen con la aparición de la menopausia.
  
Según la Medicina Tradicional China durante el período menopáusico el Qi del Riñón se va debilitando y la energía de los meridianos Ren mai y Chong Mai se agota de manera gradual ocasionando una insuficiencia de Qi y de sangre y un desequilibrio entre el Yin y el Yang del Riñón.

Si se debilita el Yin renal aparecen síntomas como mareos, vértigo, ansiedad, irritabilidad, fiebre, sofocos y debilidad lumbar. El flujo vaginal  puede ser abundante o escaso con goteos persistentes de color rojo oscuro. Con la Insuficiencia de Yin de Riñón, asciende el Yang hepático y la fiebre y la sudoración por sofocos aparecen  por el calor que desencadena la insuficiencia de Yin.