15/9/13

CUIDAR LA SALUD EN INVIERNO

Los tres meses del invierno constituyen la temporada en que quedan marchitos los árboles y hierbas, se congelan los ríos y se esconden los insectos y todos los seres vivos de la naturaleza se encierran, así como la energía Yang del ser humano también debe encerrarse en el interior. Por lo tanto, el principio básico de la preservación de la salud en invierno también debe entrarse en el “escondite”. Al encerrarse la energía de Yang en el cuerpo humano, el metabolismo se torna lento, por lo que depende del motor de la fuerza motriz de la vida, el riñón, que despliega su papel, con el fin de asegurar la adaptación de las actividades vitales a los cambios de la naturaleza.

En la temporada invernal, si las funciones del riñón son normales, pueden regular los órganos a adaptarse a los cambios del invierno. De otra manera, conducen al trastorno del metabolismo que genera enfermedad. Razón por la cual, un punto importante para la preservación de la salud en invierno es “nutrir el riñón protegiéndolo del frío”. Los puntos siguientes son esenciales para la aplicación de este principio.

Ajuste psicológico: Al tiempo de presta atención a mantener la tranquilidad del estado ánimo, se debe aprender regular y controlar los malos sentimientos. Cuando uno se encuentra en estado nervioso, emocionado, preocupado e inquieto, debe hacer todo lo posible para recuperar la tranquilidad psicológica. Asimismo, en el invierno también se debe prevenir trastornos sentimentales de carácter temporal.

El llamado trastorno sentimental de carácter temporal se trata de un fenómeno de depresión, cansancio, letargo y embotamiento de mayor incidencia en invierno que se padece año tras año. Este fenómeno suele ocurrir en los jóvenes, sobre todo en las mujeres. Para prevenirlo, es aconsejable tomar más el sol para prolongar el tiempo de la insolación, que constituye una terapia natural para arreglar el estado de ánimo.

Regulación basado en la dieta: El principio básico de la preservación de la salud basada en la dieta en invierno se centra en “encerrar el calor” como lo principal, por eso, se debe comer más carnes de oveja, perro y ganso, nuez, castaña, camote, etc. Asimismo, se debe “comer menos alimentos salados y más amargos”.

El invierno es la temporada en que vigoriza el meridiano del riñón, como el riñón gobierna lo salado y el corazón el amargo, cuando se come más salado, el riñón ya hiperactivo en la licuación se torna aún más vigorizado, debilitando así el Yang del corazón. Por lo tanto, se debe comer más alimentos de sabor amargo con el fin de reforzar el Yang del corazón. En invierno no es aconsejable comer alimentos viscosos, duros y fríos, porque este tipo de alimento suelen derivar “esputo acuoso”, que perjudica la energía del Yang del Bazo y el estómago.

Preservación median actividades diarias: La Medicina interna clásica del Emperador Huangdi señala: “Acostarse temprano y levantarse tarde para recibir más rayos solares”. Es decir, en invierno se debe acostarse temprano y levantarse más tarde de lo habitual, mejor después de la salida del sol (sobre todo los ancianos). En invierno se debe prestar atención a los puntos siguientes:
  • Primero, se debe vestirse conforme al tiempo, ello significa que la temperatura en el interior de la ropa debe mantenerse entre 32°C?33°C. Este tipo de “clima de abrigo” ideal puede apaciguar el ataque del frió exterior contra el cuerpo humano.
  • Segundo, se debe cuidar bien los pies en temperatura adecuada. Como los pies se encuentran lejos del corazón, tienen suministro de sangre lento y en pequeña cantidad, como consecuencia, la piel de los pies tienen la temperatura más baja. La medicina tradicional china sostiene que cuando los pies son atacados por el frío, se afecta las entrañas y puede conducir a la diarrea, trastorno menstrual, impotencia y dolores de cintura y pierna.
  • Tercero, abrir en tiempo regular las ventanas en invierno para la ventilación, que es beneficioso a la salud. Cuarto, no es aconsejable dormir con la cabeza encubierta, que puede causar anoxia y ahogo del tórax. Quinto, no se debe retener la orina de noche. Como la noche invernal es relativamente larga, una retención de orina a largo tiempo puede acumular sustancias nocivas que conducen a la cistitis y uretritis.
Reforzamiento de la salud con ejercicios: Un proverbio pulgar dice: “Moverse en invierno le reduce una vez de quedar enfermo; preferir la desidia le hace tomar un cuenco más de tisana”. Los hechos han corroborado que hacer más ejercicios fuera de la habitación para que el cuerpo sea excitado por el frío puede acelerar el ritmo del latido del corazón y profundizar la respiración, reforzando así el metabolismo y aumentando el calor producido por el cuerpo, lo cual es beneficioso para la salud.

Fuente: 
http://spanish.china.org